En un lugar de la
Galia…ah no, sería en un lugar de la Bética se hallaba un viejo druida…bueno de
edad media, el único capaz de preparar una “poción mágica” que otorgaba a
quienes se la administraba una fuerza sobrenatural. Su fórmula se transmitía
solo “de boca de druida a oído de druida” aunque realmente esto no es del todo
correcto, sus efectos eran tan llamativos que un día llegaron a oídos de la
Guardia Civil, fascinados por aquello investigaron y sus pesquisas desembocaron
en detenciones y registros el 23 de mayo de 2006, fecha en que se conoció la
existencia de la operación Puerto. Se anunció entonces que entre los fieles a
Eufemianix había futbolistas, tenistas, ciclistas, boxeadores y atletas, todo
un elenco de deportistas de élite.
No tiene la indumentaria
propia de un maestro mago, una larga barba blanca ni viste una túnica blanca
con capa roja ni porta la hoz de oro, no, no, ese es Paronamix…eso es otra
historia, Eufemianix es un médico especialista en medicina deportiva viste
traje y corbata, se afeita y porta un maletín lleno de…grandes secretos.
A
su disposición, Eufemianix tenía muchas otras pociones mágicas y medicinales:
hormonas como testosterona, hormonas de crecimiento y otros anabolizantes, EPO
(Eritropoyetina), medicamentos y transfusiones sanguíneas, con todo ello,
nuestro druida mejoraba el rendimiento de quienes se rendían a sus encantos.
Sus
secretos eran objeto de deseo de la Guardia Civil que codiciaba con anhelo
conocer todo aquello que proporcionaba esas fuerzas sobrehumanas a los
deportistas. Para ello, realizaron toda clase de escuchas telefónicas,
fotografías y grabaciones de los participantes de esta red de dopaje. Pero todo
ello fue en vano, por aquella época el dopaje no era un delito penal según la
legislación vigente, pero un juez, Serrano se interesó por estas maravillas y
comenzó una acusación formal contra la trama de dopaje.
Entonces
averiguaron que Eufemianix pertenecería
a una red paneuropea de dopaje con
células en distintos países del Viejo Continente, dichas células serían
independientes en su funcionamiento, aunque con amplios acuerdos de
colaboración entre ellas. Cecchinix
controvertido médico deportivo residente en la Toscana, Kalcifix técnico de ciclismo
en la zona de Trieste , Choinax y esposa quienes introducían los fármacos de
forma sospechosa en España, estos son algunos de secuaces de la red.
Sus controvertidos métodos que
ponían en riesgo la vida de los deportistas, iban desde transfusiones
sanguíneas congeladas en las “siberianas” y luego autotransfundidas,
administración de CERA o la utilización de unos polvos con proteasas que
eliminaban las proteínas de la orina para no dar positivo en un control, los
polvos de la Madre Celestina.
El círculo se cierra, los deportistas acudían a nuestro druida buscando la fórmula que les haría alcanzar la gloria, sin importarles el cómo ni el cuánto, solo vencer y ser el primero al final de la carrera, pero ¿dónde quedaron los principios básicos del deporte?
Y…
colorín colorado este cuento no ha acabado, Eufemianix y sus manos de la Justicia no han escapado.
Querida Fatimanix: felicidades por tu post. Tienes un estilo que engancha! Gracias por traer un poco de acidez y de humor.
ResponderEliminarCorrupción y España...¿será una condición sine qua non?? Habrá que prestar atención a la próxima entrega como tú bien dices.
Siempre tuya, ACG.