lunes, 11 de febrero de 2013

Hipocondría social: la medicalización de la sociedad


La sociedad esta enferma y si no lo está, pronto lo estará. La medicina sigue avanzando, y a su paso va dejando nuevas enfermedades, nuevos pre-diagnósticos, nuevos síndromes, en fin que llegará un momento en que la mayor parte de la sociedad tendra alguna “enfermedad”. Nos enfrentamos a la medicalización de la sociedad.
 

Estamos obsesionados por el bienestar en todos los sentidos, y la sociedad nos empuja por este camino, olvidandonos que existen condiciones propias del ser humano que no representan ninguna enfermedad. 
La medicina se encuentra rodeada de muchos intereses, entre ellos el de muchas empresas farmeceúticas o productoras de tecnologías, o sociedades médicas, que promueven esta necesidad de “no salirnos del patron normal”. Cualquier variación será considerada una enfermedad, incluidas situaciones propias del ser humano como la menopausia, el parto o un niño inquieto. Los investigadores o profesionales médicos, ya sea por sus relaciones con estos o por una voluntad de ayudar mal orientada, definen cada año nuevas enfermedades o sindromes. Además en los últimos años han definido las pre-enfermedades: no estamos enfermos pero hay que preocuparnos porque pronto los estarémos.
Todas estas nuevas definiciones van acompañadas de nuevos tratamientos farmacológicos, de nuevas técnicas diagnósticas. Todo esto conlleva efectos adversos, que muchas veces no se tienen en cuenta o no se mencionan. Con el objetivo de evitar o curar una nueva “enfermedad” el sistema sanitario olvida que los efectos adversos, ya sea del tratamiento o del diagnóstico, pueden ser peores que el beneficio de los mismos.
Por otro lado se definen los factores de riesgo para enfermedades; características, situaciones o conductas, asociadas de forma estadística a alguna enfermedad. Aunque no sean necesariamente causa de enfermedad, se establecen como “demonios” que debemos evitar a toda costa. Se nos condena a seguir un estilo de vida establecido, porque sino lo seguimos, seremos culpables de las enfermedades que desarrollaremos.  Se apoya el concepto de que podemos llegar al riesgo cero, que siguiendo todas las recomendaciones y tratamientos médicos, no tendremos riesgo de enfermedad. Sin embargo esto es falso, como seres humanos, el riesgo siempre estrá presente.
En el camino de evitar posibles enfermedades nos enfrentamos además a múltiples pruebas de cribado (screening) que en muchos casos se realizan de forma innecesaria,como en las revisiones anuales de empresas, colegios o a través de seguros privados. En caso de tener alguna prueba que salga del patron normal, nos veremos sumergidos en el sistema sanitario, en un circuito de pruebas diagnósticas y posibles tratamientos. Pasaremos a ser y sentirno “enfermos”, a pesar de no tener ningún síntoma.
En las sociedades de occidente, este proceso de medicalización, no admite otras formas de tratamiento. Los nuevos tratamientos, o pre-tratamientos para las pre-enfermedades, serán siempre fármacos.  En este proceso encontramos también a las vacunas que, diseñadas y aprobadas para condiciones y situaciones específicas, pasan a estar a disposición de toda la sociedad. La sociedad, y las empresas farmeceúticas, apoyan su venta y distribución, a pesar de no ser necesarias.
La medicalización tiene multiples caras, y debemos evitarla. Los profesionales implicados en la salud no debemos olvidar el principio básico de la medicina “primum non nocere”, lo primero es no hacer daño. Los tratamientos y procedimientos diagnósticos deberán tener siempre un mayor beneficio que posible efecto adverso, y esto incluye el estrés que conlleva a una persona sin sintomas, creerse enferma y adentrarse en un proceso diagnóstico y terapéutico innecesario.






2 comentarios:

  1. Quizás os interese este articulito del Edmonton Journal recordandonos que no somos ni seremos inmortales http://www.edmontonjournal.com/health/Simons+Buying+your+front+colonoscopy+line+immortality/7993313/story.html

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  2. Definitivamente evitamos a toda costa la realidad de la muerte y por ello creamos necesidades que suponemos serán satisfechas bajo el concepto de un diagnóstico diferencial o quizás un cribado que haga un pronóstico del futuro y así poder "ganarle".
    Ese video muestra claramente lo que plasmas en el texto.

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